Mucha gente suele tener problemas para decorar una habitación de invitados, ya que es un espacio del hogar que no se suele utilizar mucho. Por ello, mucha gente no cuida la decoración y convierte este espacio en una especie de cuarto trastero o cuarto para guardar la plancha.
Sin embargo, es importante cuidar la decoración de esta pequeña habitación al igual que lo haces con el resto de la casa. Después de todo, cuando vengan invitados a quedarse a dormir en esa habitación quieres que se lleven una buena impresión. Por ello, debes recordar que la decoración de tu hogar es una especie de “carta de presentación” ante los invitados.
Puede que sea complicado pensar en decorar una habitación de invitados pequeña. Y puede que no sepas qué estilo decorativo darle para que todas las personas que se queden a dormir, por distintas que sean, se encuentren cómodos al descansar en esta estancia. Pero te aseguramos que es posible hacerlo con éxito.
Por eso, en este artículo te vamos a dar las claves para que sepas decorar esta pequeña habitación de invitados. De esta manera, tanto tus invitados como tú, estaréis satisfechos con el resultado final. Así que toma nota.
Ideas para decorar una habitación de invitados
Existen muchas maneras de decorar correctamente una habitación de invitados, pero recuerda que esta no va dirigida a nadie en particular. Es por ello que debe ser lo más neutral posible. Por ello, te vamos a dar una serie de consejos para que puedas lograr este objetivo satisfactoriamente.
- Debe ser impersonal, pero con estilo. Para que los invitados estén cómodos y no sientan que están invadiendo el espacio de otra persona, debes eliminar todo rastro de personalidad. La habitación debe ser bonita y cómoda de la manera más neutra posible.
- No utilices fotografías. Como acabamos de comentar, elimina cualquier fotografía o retrato familiar. De lo contrario, los invitados pueden sentir que están invadiendo tu espacio y sentirse incómodos.
- Utiliza tonos neutros. Los tonos neutros son el blanco, el negro, el gris, el beige, el marfil, el crema y los colores marrones terrosos. Son colores que huyen de los extremos y crean un ambiente cálido, luminoso, agradable y estable donde cualquier persona se puede sentir como en casa. Se pueden usar tanto en las paredes como en la decoración y en los cortinajes para generar contrastes suaves.
- Los colores acromáticos siempre quedan bien. Son el blanco, el negro y el gris. El tono blanco no suele generar problemas, pero debes tener cuidado si utilizas mucha cantidad de negro y gris oscuro, ya que la habitación puede perder luminosidad. Intenta utilizar el blanco y los grises claros para superficies muy grandes y los tonos más oscuros para agregar pequeños detalles decorativos.
- Utiliza elementos decorativos simples. Recuerda que, en muchos casos, menos es más. Huye de las florituras y de los muebles recargados y apuesta por otros más lisos y simples. Puedes utilizar estanterías y láminas decorativas sencillas que sirvan para decorar las paredes o usar cuadros de un único color que combinen o bien con los colores acromáticos o con los neutros.
- Utiliza muebles desplegables. Si la habitación es demasiado pequeña, se puede instalar, por ejemplo, una cama abatible en lugar de una cama tradicional. De esta manera, se puede plegar con facilidad y, cuando no se esté utilizando esa habitación, se puede ganar más espacio para la decoración.
Ahora que tienes algunas nociones que te pueden servir para crear un buen ambiente para una habitación de invitados, te vamos a aportar algunos ejemplos para que veas de manera visual cómo puede quedar el resultado.
Habitación de estilo neutro
Hemos dicho que el estilo neutro es siempre un acierto. Y no únicamente porque queda bien, es estéticamente atractiva, muy luminosa y con gran calidez, sino porque, además utiliza tonos que son muy impersonales con los que es fácil sentirse cómodo.
En la imagen vemos que se ha optado por pintar las paredes de un tono blanco, al igual que se ha decidido usar una colcha blanca para la cama. En cambio, se han usado elementos de color amarronado, como los dos cojines de la cama, la cesta de mimbre o el borde del cuadro.
El cajón de la mesita de noche es de color gris y el cabecero es negro. Además el cuadro de la pared representa una playa con hierba, por lo que no hay nada en la estancia que delate una personalidad muy marcada. Por eso, los invitados no sentirán la sensación de estar invadiendo el espacio ajeno.
Habitación estilo gris
El estilo gris siempre es un acierto, especialmente combinado con el color blanco, ya que son colores acromáticos. En la imagen se ha pintado un cuadrado gris en la parte del cabecero de la cama mientras que el resto de la pared de la estancia está pintada de blanco. Es un estilo más serio que el anterior, pero sigue siendo igualmente impersonal.
Habitación de color blanco
Sucede lo mismo que en el ejemplo anterior, pero en este caso predominan los colores blancos. Estos aportan gran luminosidad a la habitación. Así, se consigue un estilo en el que cualquier persona se puede sentir identificado, por lo que los invitados estarán cómodos.
Habitación sencilla e impersonal
En este caso, se ha utilizado una cama de matrimonio ocupando casi la habitación al completo. No se han situado apenas elementos decorativos, a excepción del cuadro de la pared del fondo. El conjunto del cuarto es muy impersonal, donde cualquier invitado se puede sentir a gusto sin pensar que está invadiendo el espacio de otra persona.