Hay etapas en las que las niñas dejan atrás la infancia poco a poco, buscando elementos decorativos y un estilo que se adapte más a su personalidad, la que van descubriendo y definiendo poco a poco. Conseguir una habitación capaz de reflejar ese cambio paulatino en nuestra hija y que además se sienta cómoda y resulte práctica para hacer deberes, evadirse y jugar es muy importante, pero no siempre acertamos, entre otros motivos porque tal vez ni ella sabe bien qué es lo que quiere. Por eso, en este artículo te traemos diez ideas de decoración para la habitación de una niña que te servirán de inspiración para saber cómo organizar y decorar el cuarto de tu pequeña. ¡Atiende!
Sencillo y luminoso
A veces efectivamente en la sencillez está el gusto. Muchas veces pecamos de querer decorar la habitación de la niña con un montón de elementos que tal vez no le hacen falta y que, de hecho, pueden llegar a resultar algo agobiantes si no somos capaces de organizar y despejar adecuadamente el espacio. Además, la luz del dormitorio de la niña va a ser muy importante, porque si la habitación es oscura de por sí y añadimos muchos elementos puede convertirse en un sitio no muy agradable en el que estar.
Como vemos en esta idea, una bonita forma de organizar el cuarto de nuestra hija es incorporando una cama y un escritorio pequeño con un simple estante en la parte superior, situando el armario o la cómoda junto a la puerta o donde más conveniente sea en función de la distribución del cuarto. Elementos tan simples como una pequeña alfombra o cojines harán que la habitación sea mucho más acogedora y la niña podrá tener un espacio propio y bien organizado en el que estudiar y ser ella misma. Asimismo, huir de lo exagerado facilitará que tenga el cuarto ordenado.
Violeta y gris
El violeta y el gris componen una combinación muy interesante y un contraste original que a muchas niñas les encantará. Se trata de una combinación algo sobria pero con el brillante violeta para hacer de protagonista, por lo que solo resalta un color y no resulta abigarrado. Se pueden organizar los colores como a la niña más le guste, si bien pintar las paredes de gris suele ser la opción más recomendada porque así se consigue que, en caso de que quiera cambiar los colores o añadir elementos más adelante, las paredes compaginarán a la perfección con cualquier otro elemento.
Es importante que la pequeña disponga de todo lo necesario para poder desarrollarse y cumplir sus funciones tanto en casa como en el colegio, por lo que disponer de un escritorio, una estantería y un armario, además evidentemente de la cama, será imprescindible para que pueda encontrar en su dormitorio un lugar cómodo en el que sentirse ella misma. Si optas por muebles convertibles, además, conseguirás que cada rincón del dormitorio esté lo más aprovechado posible, y además te asegurarás de que sea mucho más fácil de organizar, al disponer de más espacio de almacenaje.
Con cama abatible
Las camas abatibles se han convertido en una de las opciones predilectas por muchos padres, entre otros motivos porque permiten aprovechar al máximo el espacio de una habitación pequeña, y aunque se trate de una habitación más grande facilita así disponer de un espacio de juego mucho más amplio al poder guardar la cama sin problema, convirtiéndola en un simple armario. Este tipo de camas pueden venir asimismo acompañadas de otros elementos como escritorio, armario o incluso sofá, por lo que te permite contar con más elementos prácticos en uno sin que el cuarto resulte demasiado lleno de cosas.
En MiCamaAbatible contamos con muchos modelos de habitaciones juveniles con camas abatibles y muebles convertibles para que tu pequeña pueda estar cómoda en su habitación, siendo este mismo nuestro dormitorio juvenil formado por cama abatible, escritorio y estantes, disponiendo de más espacio si quiere bailar, saltar, jugar, hacer deporte… Y además, resulta mucho más fácil de recoger y de limpiar. Acompañar este tipo de muebles con otros elementos de igual practicidad, como una cómoda silla de escritorio o una serie de estantes para que la niña pueda tener organizada su habitación, juguetes y material escolar, es también de vital importancia para que comience a ser responsable.
Tipo ciudad
Una de las formas más originales de decorar la habitación de una niña es optar por estanterías que imiten edificios de ciudad, formando así una divertida escena en la que la niña podrá tanto guardar sus libros, juguetes y otras pertenencias como interactuar con las estanterías para realizar juegos. En estos casos solemos recomendar colores pastel o grisáceos para que no resulte demasiado abigarrado, pero esto es algo que siempre dependerá de los gustos de la pequeña. No obstante, ten presente que los gustos de la niña podrán ir variando conforme vaya creciendo y puede que no esa tan fácil cambiar una pintura de pared muy llamativa en contraste con una más clara, como el blanco, el gris o cualquier color pastel, por lo que nuestra recomendación, aun cuando le encanten los colores vivos, será pintar las paredes de un color más neutro e incorporar los elementos llamativos en las estanterías y otros muebles.
Asimismo, conseguir lámparas globo le dará un toque todavía más urbanita y fantasioso, y no puede faltar el armario, para que ella misma pueda seleccionar su ropa y comience a desarrollar su independencia en todos los aspectos, y un escritorio lo bastante amplio para que pueda realizar sus deberes, dibujar o jugar con comodidad.
Práctica y colorida
Si no dispones de mucho espacio en casa y la habitación de la niña es pequeña, ve a lo práctico. Puedes optar por un escritorio que haga esquina que ella misma pueda dividir entre zona de estudio y zona de juegos, dibujos o cualquier otra actividad, lo que le permitirá concentrarse mejor al tener un área delimitada para centrarse en sus deberes. Asimismo, optar por colores beige, tierra o blancos conseguirá un efecto más luminoso y amplio, incorporando también una alfombra que separe la zona de dormir de la zona de juegos y actividades.
Puedes decorar una de las paredes con más colores, como vemos en la imagen, un patrón tipo patchwork con recuadros de diferentes patrones y colores que combinan a la perfección con los cojines escogidos para la cama, pero que no interfieren con la zona de estudio, por lo que aun disponiendo de poco espacio en la habitación de la pequeña podrás dividirla en dos zonas que harán que la niña se concentre mejor en cualquier actividad que esté haciendo.
Tonos pastel
Los tonos pastel siempre suponen un acierto, ya estemos hablando de una niña de dos, cinco, siete o diez años, incluso ya entradas en la adolescencia. Son colores sobrios, fáciles de limpiar y que generan una sensación de armonía perfecta para conciliar el sueño, para relajarse y para concentrarse. Como vemos en la imagen, los tonos rosados con beiges y blancos son una combinación muy inteligente, que además puedes combinar con muebles de madera y elementos decorativos de animales, de ahí que se trate de una opción perfecta para cualquier edad.
El papel pintado de estos tonos es también una idea muy original, que además te ahorra la parte de pintar la pared pero te permite contar con una pared bonita y diferente, generando así un espacio más original. En función de sus gustos, estos colores no tienen porqué ser necesariamente rosados, sino también violetas, azules, verdes… Nuestra recomendación, no obstante, es contrastar estos colores siempre con blancos, beiges e incluso grises, pues siempre forman un buen combo.
Habitación princesa
Si tu hija disfruta más de una habitación abigarrada y le encanta el rosa, ¡esta idea le encantará!
A muchas niñas les encanta el color rosa y todo lo que tiene que ver con él, y en muchas ocasiones también adoran la decoración tipo princesa, especialmente al verla en películas Disney. Con esta idea conseguirá que tu hija juegue, estudie y duerma en un espacio digno de una princesa, con una bonita cama elevada con dosel y todo lo necesario para su día a día: un bonito escritorio, que puede hacer las veces de tocador si le gusta jugar a maquillarse y peinarse, una cómoda elegante o un armario donde guardar su ropa, y un cómodo sillón para poder leer.
También puedes incorporar otros elementos como estantes, estanterías o baúles para guardar sus juguetes, y cualquier otro elemento decorativo que a la niña le guste como cuadros, muñecos… Ten en cuenta que el objetivo final es que tu hija se sienta a gusto en su propio espacio, que tenga una habitación en la que crecer siendo ella misma, por lo que deberás permitir que tome muchas decisiones durante el proceso de decoración de su dormitorio.
Para dos
¿Tienes dos niñas y no sabes cómo organizar su cuarto de forma práctica pero bonita? Hay muchas ideas que te ayudarán a conseguir que ambas niñas adoren su dormitorio. Como vemos en la imagen, este tipo de camas son una de las opciones predilectas por muchos padres al permitir dos espacios diferenciados que, a su vez, permitan un espacio de almacenaje para ropa, libros o juguetes. Otra de las opciones por las que optan más padres es por las camas nidos, pues una de las camas puede guardarse cuando no se está utilizando y se puede ganar espacio en el dormitorio. Una litera de estas características, no obstante, puede ocupar el mismo espacio que una cama nido y ambas camas estarán disponibles todo el tiempo para que tus hijas las utilicen.
Acompaña el dormitorio con un escritorio alargado y lo bastante amplio para que las dos puedan hacer sus deberes y jugar cómodamente, y dispón una zona de juegos diferenciadas que puede estar en el suelo, sobre una alfombra, o en un rincón del cuarto para que diferencien los momentos de estudio de los momentos de juego, ¡y ya está! Tus hijas disfrutarán de una habitación hecha a su medida, y cada una podrá decorar su parte de pared como más les guste.
Habitación selvática
Una opción mucho más original que seguramente no habías contemplado pero que tal vez a tu hija le apasiona. Si le encantan los animales y busca algo diferente porque prefiere huir del rosa, optar por diferentes tonos de verde con un bonito contraste entre blanco y negro puede ser la opción ideal, y además te permite incorporar también plantas en su habitación para que le den algo de vida y también una responsabilidad de cuidarlas. Un cabecero triangular simulando un tipi también puede ser una buena idea, en tanto que es ideal para cualquier edad y podrá incluso utilizarlo como atrezzo en sus juegos.
No obstante, ten en cuenta que necesitará también un escritorio lo bastante grande para poder estudiar y jugar en él con comodidad y un armario o cómoda para guardar su ropa. Conseguir una habitación bien organizada y con todo lo necesario para una niña debe tener la mira puesta en conseguir que ella disfrute de un espacio propio en el que crecer, disponer de intimidad y aprender poco a poco a ser independiente.
En blanco y negro
Finalmente, una opción mucho más sobria pero perfecta para cualquier etapa de la vida, siempre añadiendo algo de color en los elementos decorativos como pueden ser cuadros o alfombras, es optar por la sencilla pero clásica combinación blanco y negro. Se trata de una opción muy sofisticada que tu hija podrá moldear a su gusto y que, además, da mucho juego para combinar con otros colores, ya sea en las estanterías, en las sábanas o en la decoración de las paredes. Unas paredes en tonos grises, que pueden ser en tonos diferentes (blancos, grises más claros u oscuros e incluso negros), muebles de esas mismas tonalidades y algún que otro elemento decorativo que siga la línea conseguirán un espacio muy agradable que, también, facilitará su concentración.
Eso sí, y como siempre, asegúrate de consultar con tu hija las ideas que estás planteándote para decorar su dormitorio, ya que como hemos dicho en apartados anteriores no deja de ser el espacio en el que ella va a crecer, donde va a sentirse más cómoda, donde va a poder disfrutar de su intimidad y donde también va a realizar la mayor parte de sus tareas, ya sea jugar, estudiar o dormir.